En el ámbito de la construcción y en las industrias de todo tipo se hace utilización de los perfiles metálicos. Estos son unos productos laminados, fabricados por las mismas empresas que elaboran juntas tóricas, que se usan con el claro objetivo de poder darle forma a ciertas estructuras, por ejemplo, de obras civiles, viviendas particulares, locales comerciales, etc.
No ramificados, perfiles T o perfiles de doble T son algunas de las clases que existen de esos perfiles, que se elaboran en distintos materiales tales como acero o aluminio, al igual que sucede con las juntas industriales.
No obstante, los más empleados suelen ser los primeros, los de acero, porque ofrecen una gran resistencia, soportan muy bien las diferentes condiciones climatológicas y consiguen no degradarse con el paso del tiempo.